La gran secundaria de lujo, actriz versátil, tanto por sus interpretaciones, como por su carácter, que en la década de los cincuenta hizo correr ríos de tinta en la prensa amarilla con sus idilios y sus matrimonios. Especializada en “Latin Lovers”, sin ser una gran belleza, pero rubia, explosiva, con descaro y simpatía, logro, llevar al matrimonio a Vittorio Gassman (1952) y Anthony Franciosa (1957). Para el público mas joven, quizá sea solo recordada, como la gorda, heroína ex campeona de buceo, que da su vida para salvar a sus compañeros en “La aventura del Poseidón” (1972), papel por el que fue nominada a los premios Oscar, había estado ya nominada anteriormente “Un lugar en el sol” (1951), gano la estatuilla en “El diario de Ana Frank” (1959), y una segunda por “Un retazo azul” (1965). En su extensa carrera hay títulos de culto como “La noche del cazador” (1955) “Lolita” (1962) o “El inquilino” (1976). Comenzó como una rubia mas, que en un momento de su carrera, supo lavarse la cara, quitarse el maquillaje, asumir sus cambios físicos y seguir una trayectoria como actriz, que supera con creces, el centenar de películas.
20 jul 2010
SHELLEY WINTERS (1920-2006)
La gran secundaria de lujo, actriz versátil, tanto por sus interpretaciones, como por su carácter, que en la década de los cincuenta hizo correr ríos de tinta en la prensa amarilla con sus idilios y sus matrimonios. Especializada en “Latin Lovers”, sin ser una gran belleza, pero rubia, explosiva, con descaro y simpatía, logro, llevar al matrimonio a Vittorio Gassman (1952) y Anthony Franciosa (1957). Para el público mas joven, quizá sea solo recordada, como la gorda, heroína ex campeona de buceo, que da su vida para salvar a sus compañeros en “La aventura del Poseidón” (1972), papel por el que fue nominada a los premios Oscar, había estado ya nominada anteriormente “Un lugar en el sol” (1951), gano la estatuilla en “El diario de Ana Frank” (1959), y una segunda por “Un retazo azul” (1965). En su extensa carrera hay títulos de culto como “La noche del cazador” (1955) “Lolita” (1962) o “El inquilino” (1976). Comenzó como una rubia mas, que en un momento de su carrera, supo lavarse la cara, quitarse el maquillaje, asumir sus cambios físicos y seguir una trayectoria como actriz, que supera con creces, el centenar de películas.
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