La teleserie “Yo quiero a Lucy”, salió al aire en 1951, la nueva serie se convirtió en gran favorita del público, adueñándose de la audiencia, impulsó la venta de televisores y emitida durante 6 años. Cuando Lucille Ball, quedó embarazada en 1953 (¡a los 42 años!) se animó a llevar su estado a la serie, en tiempos en los que la palabra "embarazo", estaba prohibida por la censura. Pero Lucy no sólo apareció con su creciente barriga a través de los meses, sino que programó la cesárea, y el hijo de la vida real y el de la ficción nacieron el mismo día, el parto, pasó a la historia de la TV con 44 millones de televidentes. Récord de audiencia solo superado por la llegada del hombre a la Luna, 16 años después.
No hay comentarios:
Publicar un comentario