Wanda Osiris, la última reina del Music Hall en Italia, conocida, por los grandes éxitos que obtuvo con sus espectáculos, en las décadas inmediatas a la II guerra mundial, cuando dejaba al público sin aliento con sus entradas en escena descendiendo lentamente las escalinatas, cautivando a los espectadores con sus enormes dotes de simpatía; elegate, excéntrica, de cabellos mas que rubios, impuso en el país un estilo de vedette inédito hasta entonces, lujosas escenografias, plumas, lentejuelas, dejando boquiabierto al público, especialmente femenino, que veían en ella, sus sueños de lujo, de esplendor y de algo, casi impensable, el dominio del hombre. El cenit del "Fenómeno Osiris", se produjo con el espectáculo "Festival" en 1954, supervisada nada mas y nada menos que por Luchino Visconti. Nacida en Roma en 1905, hija de un palafrenero de la casa real de Saboya, fue desde niña una apasionada de la música y del arte, y pese a la oposición de sus padres que esperaban para ella un porvenir seguro y burgues, "Wandísima" dedico su vida a la escena, llenándola como nadie lo hiciera hasta entonces, quedando en el recuerdo de su público fiel para siempre. Falleció en Milán en 1994 a los 89 años de edad.
Comenzó como bailarina, nacida en Israel, de deslumbrante, melena negra, comenzó a triunfar en Europa, hasta que se le hizo un hueco en Hollywood, junto con otros importaciones europeas de la época, como Brigitte Bardot , Ursula Andress, Elke Sommer, etc. Hizo un lapsus en su carrera, para servir en el ejército israelí. Regresó al cine y comenzó a figurar en un lugar destacado con una serie de producciones francesas, italianas, alemanas e Inglésas.Quizás sus mejores películas fueron “Lord Jim” (1965) y “Casino Royale” (1967). Daliah Lavy encajabaa la perfección, como chica de los psicodélicos años 60. Su última película fue“El Oro de nadie” (1971), junto a Yul Brynner y rápidamente abandonó el cine. Siguió carrera como cantante de vuelta a Europa. Apareció en televisión por última vez en los años 90.
Silvana Pampanini, fué descubierta en un concurso de Miss Italia. Los productores en busca de nuevos rostros la ficharon para el cine. Debutó en L’apocalisse (1946). A partir de este año, y de manera muy intensa, apareció en películas de desigual fortuna en las que, básicamente se buscó aprovechar la imagen que requería cierta comedia costumbrista de la época. Aunque no brilló tanto como Silvana Mangano, Sofía Loren o Gina Lollobrígida, tuvo su parcela de éxito popular debido a sus formas opulentas y sugerentes que contrastaron eficazmente con su manera de interpretar cada uno de sus personajes.